Caso Cabanne (La ignominia de una sentencia auspiciada)

En el Estado de Tamaulipas y en todo México no existe una justicia independiente. Hay una justicia al servicio de los poderes políticos.

Para los Mexicanos comunes no existe justicia.

Como todo el mundo se entero esta semana se termino el juicio de Jonathan R. Cabanne quien fue acusado falsamente por sus hermanos y el hermano de su padrastro de ser él quien diera muerte a sus padres. Lo sentenciaron culpable por dos delitos que él no cometió.

Sentenciar culpable a una persona por puro sospechocismo resulta por demás irrisorio.

Queda clara la animadversión en este caso ya que es sabido y denunciado que hubo dinero de por medio para que se llegara a una sentencia condenatoria y que decir del burocratismo con que se manejan las cosas y el tecnicismo que se le pretende imprimir, impiden que nos alcance la justicia. 

Se entiende que de alguna manera que el trabajo de estas instituciones se tiene justificar lamentablemente con decisiones de escritorio y resultados de papel, porque, mientras en este momento se siguen cometiendo atrocidades por verdaderos criminales incluidos los de cuello blanco y hasta asilo político les dan, a otros que que por el destino se ven involucrados y terminan siendo encarceladas a pesar de que son inocentes.

Cuando alzamos la voz para denunciar hechos tan viles, los iguales se juntan, para aplastarnos y silenciarnos, y de esta manera mantener los privilegios que les da la impunidad, propiciada por fallas en nuestro sistema legal amalgamado con la corrupción.

Hoy los iguales se juntaron para dar sentencia a un hombre inocente y así mantener sus privilegios. Y hoy también nos juntaremos los que no somos como ellos para procurar que la justicia alcance a Jonathan R. Cabanne uno mas en la estadística de fabricación de delitos en México.

Aspirando a que exista la justicia humana agotaremos todas las instancias posibles y de ser necesario se invocara legislación internacional, para lograr, si no el castigo, por lo menos el conocimiento de la sociedad, para que con dedo de fuego señale a todas estas personas que impunemente siguen día a día ATROPELLANDO LA DIGNIDAD Y EL VALOR  de las personas FABRICANDO DELITOS IMPUNEMENTE.