El bullying laboral, mejor conocido como mobbing es un problema
social tan antiguo como el trabajo mismo, sin embargo en últimas décadas ha
cobrado importancia en el ámbito de Recursos Humanos como una de las mayores
amenazas al equilibrio de cualquier trabajador y de cualquier empresa.
En 2012 OCC Mundial encuestó a más de 2 mil profesionistas para obtener cifras
sobre el mobbing en México, y encontró que el 51% de los encuestados
habían sido víctimas de acoso laboral en algún momento de su vida.
La Organización Mundial de La Salud define mobbing como una
situación de violencia o acoso recurrente dirigida hacia una persona con el
objetivo de aislarlo de un grupo laboral; se caracteriza por conductas crueles y
hostiles que se convierten en una tortura psicológica para la víctima. Algunas
manifestaciones pueden ser:
1. Rumores y Calumnias
2. Aislar o excluir a una persona
3. Insultos o motes
4. Ignorar o no dejar participar a una persona
5. Amenazar
Las consecuencias para las víctimas de este tipo de abuso se traducen en problemas psicológicos como angustia y depresión; físicos como pérdida de peso, dolores de cabeza o insomnio; laborales como caída del rendimiento, absentismo, y sociales como problemas familiares y pérdida de relaciones interpersonales.
Pero también las empresas pierden: el mobbing es una de las causas principales de la baja productividad, el absentismo y la rotación de personal. Por ello cada vez más compañías implementan programas internos para denunciar y prevenir conductas laborales inapropiadas, y por su parte, instituciones de protección a los derechos de los trabajadores abren espacios para denunciar abusos.
Si en tu lugar de trabajo has sido objeto de conductas agresivas recurrentes, es momento de actuar para ponerle fin y evitar que afecte tu vida profesional y personal. Te damos 3 consejos para enfrentarlo:
1. Identifica el abuso. Un compañero o compañera de trabajo que frecuentemente te critica, te excluye de reuniones importantes, te oculta información, difunde chismes o rumores sobre tu persona o se adjudica créditos por tu trabajo puede estar haciendo mobbing en tu contra.
En general el propósito principal de estas actitudes será desplazarte o
dejarte ‘fuera de la jugada’ y obtener beneficios para su persona.
El primer paso para detener este tipo de conductas es analizar fríamente cómo
es el comportamiento de esta persona ¿se comporta así con otros colegas o sólo
contigo? ¿es persistente en sus conductas o son eventuales? ¿realmente afecta tu
trabajo o simplemente es incómodo?
Es de vital importancia evaluar la situación para identificar si la persona
que nos molesta tiene claras intenciones de perjudicar nuestro trabajo o solo es
una persona conflictiva que incomoda a otros compañeros, en este caso ignorar y
evitar a la persona puede ser la mejor estrategia. Sin embargo, si su conducta
realmente está repercutiendo en nuestro desempeño es necesario actuar al
respecto.
2. Confróntalo. Mientras más profesional sea nuestra actitud en la oficina, podremos manejar nuestras relaciones laborales con mejores resultados. Es importante evitar ponernos emocionales y ponerle un límite al abusador conservando el control.
No te conviertas en un blanco fácil, cuando una persona malintencionada busca
perjudicar tu trabajo es importante que expreses abiertamente que no te agradan
sus actitudes. Por ejemplo, si una persona hace comentarios agresivos frente a
otras personas es apropiado frenarlo con un “Me parece que el tono de tu
comentario no es apropiado”.
No ignores el abuso ni lo dejes pasar, actúa con inteligencia, domina la
emoción y expresa firmeza. Sé fuerte y demuéstrale a esa persona que no te
agrada su actitud y que no vas a permitirla.
¿Te interesa acceder a mejores oportunidades laborales? Concluye tus estudios
profesionales y obtén un mejor trabajo.
3. Denuncia. Lo más apropiado cuando una situación de mobbing
se está saliendo de control o está mermando tu desempeño es comunicarlo con tu
jefe inmediato o departamento de recursos humanos.
Es importante que lleves argumentos sólidos y evidencias de que el trato con
esta persona está afectando tu trabajo. Nuevamente evita que te domine la
emoción al expresar tu descontento, recuerda que eres una persona adulta, capaz
de comportarse de manera profesional.
Mientras más racional y controlada sea tu denuncia será más fácil ser
escuchado por la empresa y demandar una solución.
¿Qué hacer si soy acosado por mi jefe (a)? Cuando la persona que nos molesta es nuestro superior el primer paso es buscar el diálogo y hablarle de las conductas que nos incomodan, es necesario ser profesional y hablar con claridad. Si la situación no mejora, otra alternativa es buscar apoyo con el departamento de Recursos Humanos, solicitar un cambio de área e incluso buscar nuevas oportunidades laborales.
La batalla contra el abuso laboral apenas está siendo abordada en nuestro país, poco a poco surgen iniciativas de las empresas e instituciones gubernamentales para crear espacios para la denuncia e imponer sanciones.
Recuerda que cuando somos agredidos es muy importante proteger nuestra
integridad y actuar lo más pronto posible.
No comments:
Post a Comment